HO’OPONOPONO Y VIVIR EN INSPIRACIÓN
Hawai‘i no solo es un nombre geográfico, sino una expresión viva del espíritu del lugar: un recordatorio de la conexión entre el ser humano, la Tierra y el soplo divino que los une. Así, el Ho’oponopono nace como una práctica ancestral hawaiana de reconciliación, perdón y limpieza interior. Más que una técnica, es un camino de regreso a la pureza original del ser. Su enseñanza nos recuerda que no vemos el mundo como es, sino como somos; que cada experiencia que aparece frente a nosotros es una proyección de las memorias almacenadas en nuestro subconsciente.
No se trata de cambiar al otro ni de controlar lo externo, sino de liberar las memorias que en nosotros sostienen el conflicto, el miedo o la carencia. Cuando soltamos esas memorias, el espacio interior se vacía, y en ese vacío la inspiración divina puede manifestarse.
Vivir desde la inspiración es permitir que el alma guíe cada paso. Es confiar en la inteligencia del universo que habla a través del corazón y no del miedo. Es dejar de reaccionar desde el pasado y comenzar a crear desde la presencia.
Reencontrarse es recordar que somos canales de luz, que cada pensamiento, palabra y emoción moldea la realidad. Por eso, el discurso consciente se convierte en una herramienta sagrada: cuando nuestras palabras vibran en coherencia con el amor, nuestra realidad responde reflejando armonía, abundancia y propósito.
Practicar Ho’oponopono es elegir vivir liviano. Es permitir que la divinidad borre lo que ya no sirve, para que el alma vuelva a respirar libre y la vida se convierta en una oración viva.